DOS VIEJOS PERO INTERESANTES LIBROS DE LOBSANG RAMPA

 LOBSANG RAMPA

Tuesday Lobsang Rampa fue el indiscutible introductor del budismo tibetano ante el gran público de Occidente, un nombre mítico entre los pioneros de la 'invasión' espiritual oriental que hoy vivimos. Supuestamente era un Lama tibetano que se hizo famoso mundialmente en 1956 cuando publicó 'El Tercer Ojo', un libro de extraordinario impacto que no ha dejado de ser reeditado desde entonces.

Pero siempre se dudó de su autenticidad y las dudas fueron aumentando hasta su muerte en 1981. Hoy, la mayoría de los entendidos se inclina por reconocer que en realidad se trataba de un antiguo fontanero irlandés llamado Cyril Henry Hoskins que nunca había estado en los Himalayas y cuyo conocimiento del budismo tibetano era más bien escaso.
Aunque son muchas las obras de Lobsang Rampa, solo he leído “el tercer ojo” y el médico del Tibet” Los leí por primera vez, hace aproximadamente 30 años, cuando estaba cursando el segundo año de secundaria. De hecho con estos libros comencé a aprender el buen hábito de la lectura, ya que en aquella época me parecieron súper fabulosos.
Hoy sigo considerando que son excelentes novelas a excepción de algunas cosas que más adelante detallo. Posiblemente Lobsang Rampa no haya sido un lama tibetano como se informa en varios artículos, (aunque él nos hace creer lo contrario en sus libros) pero la verdad, se disfruta mucho al leer sus obras.
'El tercer ojo' es un libro revelador, ya que no solo trata de aspectos culturales, o de tradición, es una mezcla donde se dan la mano la espiritualidad más sencilla y asombrosa y la convivencia e historia de un pueblo contados en primera persona, lleno de detalles, tranquilo, pero rico en su desarrollo, de una gran esperanza para el corazón más desesperanzado. Un libro fabuloso que nos hace “vivir” una gran aventura lejana y cercana a la vez.
'El médico del Tibet' Cuenta las aventuras y odiseas del médico tibetano enfrentado a la civilización, durante la guerra como doctor militar, cómo prisionero de guerra en un campo de concentración japonés, etc. Esta parte de la novela me parece bastante interesante, bien contado, muy entretenido y pienso que resulta bastante veraz. Sin embargo, no me convencen los aspectos didácticos de la narración: cuando el lama explica cómo conseguir ver el aura de las personas, instruye en el arte de la clarividencia (observando una bola de cristal), señala cómo lograr todo lo que deseamos, priorizando la imaginación por encima de la voluntad, o nos cuenta una curiosa leyenda esotérica sobre el origen del mundo.
Me parecen “buenas” ideas pero siempre que se queden en el terreno de la imaginación, la verdad, no puedo evitar recibir siempre este tipo de cosas con bastante escepticismo. Simplemente, no me las creo.
Soy consciente que todos tenemos energía, que debemos crecer como personas y también creo en que es imprescindible desarrollar nuestra propia espiritualidad, pero soy contraria a cualquier tipo de religión, dogmas o creencias sobrenaturales.
Disfruté mucho la novela en lo que tiene de literario y de narrativo y aunque no me gustan los aspectos más o menos esotéricos de la trama, reconozco que resultan imprescindibles y coherentes con el personaje protagonista.