marzo 30, 2016

De esposa a suegra



Toda mujer, al divorciarse, enviudar o separarse de su pareja, tiene derecho a reahacer su vida, pero... Qué hay si tiene hijos, o hijas?
Hace unos 20 años conocí un caso muy de cerca, una de mis amigas quedó viuda cuando sus dos pequeñas hijas tenían seis y cuatro años de edad.
Ella estaba desconsolada, todo le recordaba a su difunto esposo, así que decidió vender la casa e irse a radicar a otra ciudad. Después de un año conoció a un rico empresario y muy pronto formalizaron su relación y a los dos años de haber quedado viuda, se casó con dicho empresario. Las niñas, ahora de ocho y seis años de edad, estaban encantadas con su nuevo papá y él, parecía quererlas mucho. Todo iba perfecto, mi amiga se embarazó y tuvo dos hermosos niños. Cuando la hija mayor cumplió sus xv años, el empresario le dio como regalo un viaje al extranjero. La mamá de la chica, aprovechó para comprar ropa y "chucherías" y luego venderlas con sus amistades. El negocio le dio buen resultado, tanto, que ella cada seis meses viajaba al extranjero para surtirse de productos. Cuando la hija mayor cumplió 18 años, le prepararon una muy bonita fiesta, hubo mariachis, tríos, grupos de música moderna, bueno, echaron la casa por la ventana. Mi amiga, a la cual llamaré Chío, para que nadie se entere que se llamaba Rocío... (jajajaja por supuesto que no se llamaba así), bueno, decía que Chío y yo, teníamos una amiga en común (de esas amigas medio metiches, medio chimosillas y medio loquillas que casi todas solemos tener, porque de no ser así, sentimos que algo nos falta en la vida, ajá), pues esa linda amiga, empezó a notar "cosas raras" entre el esposo de Chío y la hija mayor de ésta. Lógicamente que cuando me lo dijo, casi me le voy a la yugular diciéndole: "eres una víbora, como te atreves a manchar con tus negros pensamientos esa sacrosanta relación de padre e hija que hay entre ellos?" Ella, algo avergonzada, lo cual no le duró más de dos minutos, me dijo: "quizá tengas razón, pero estoy segura que hay algo entre ellos".
Seguimos reuniéndonos como siempre y un día, la chismosa, digo, mi otra amiga, que le expone su duda a, quién creen? Pues sí, a la Chío! Y bueno, ni les cuento como reaccionó, casi sacó de los pelos, sí, dije pelos, no cabellos, a nuestra lindísima amiga.
Pero perseverantes como suelen ser esas hermosas amigas que quieren arreglar la vida de todos, sin darse cuenta que la suya está más enredada que estambre que jugó el gato, Emily (así le digo, pero no crean que se llama Emilia), se dedicó a hacerla de detective y una mañana que llama a nuestra querida amiga Chío, desde un conocido hotel que no diré el nombre, pero se llama igual que un fraccionamiento, aunque eso no importa. Emily le dijo a Chío: "quieres comprobar que no te mentí sobre tu marido y la p... de tu hija? Ven en este momento al hotel (....)". Y pues, ya con la duda dentro, Chío se levantó, se vistió rápidamente y ahí va rumbo al hotel. Por supuesto que Emily también me llamó y pues, ese chisme no me lo podía perder. Aclaro, no porque sea yo chismosa, no, que va, es porque siempre tuve el deseo de ser algo así como reportera de espectáculos (jajajajaja ni yo me la creo). Bueno, siguiendo con el cuento, o lo que sea, llegué un poco tarde, ya Chío había encontrado a dos de sus más grandes amores haciendo lo que ustedes se están imaginando, ya le había dado el tramafat y para rematar, le había puesto dos buenas bofetadas a la pobre Emily.
La abofeteada y yo, la llevamos a su casa, ya estando ahí, no supimos cómo ni de dónde, salió el esposo de Chío, nos pidió que los dejáramos a solas, pues necesitaba hablar con Chío. Ella le dijo: "no, ellas son mis amigas y lo que tengas que decir, dilo frente a ellas".
El hombre le dijo: "lo siento, pero quiero que me des el divorcio, me casaré con tu hija, quédate con todo, pero tu hija se queda conmigo". Luego, dirigiéndose a la puerta, nos dijo: "ya hablé con mi madre y la madre de ella, llegan mañana, mientras, ustedes cuidenla, ya que ustedes fueron las que ocasionaron esto". O sea, what?
Chío cayó en un estado de depresión muy fuerte, su suegra y su mamá estuvieron con ella unas semanas , pero poco ayudaron, discutían mucho entre ellas, aunque la mamá del hombre reconocía que su hijo había cometido un grave error, no dejaba de culpar a Chío por los viajes que hacía al extranjero. Lógicamente la otra señora defendía a su hija y maldecía al que hasta unos días antes había dejado de ser su yerno para convertirse en... su nieto!
Pasaron algunos meses, Chío por fin reaccionó, vendió todo y se fue para San Diego.
Tres años después, me encontré en el super con el antes esposo y ahora yerno de Chío y la hija de ésta, me saludaron amigables, como siempre, me presentaron a su bebé, el más hermoso bebé que yo haya visto antes! Fue breve el encuentro, nos despedimos y no volví a saber más de ellos hasta hace unos días. Solo lo vi a él, viejo, flaco, cansado y sin ilusiones... "Estuvo conmigo cinco años" me dijo, "conoció a uno de su edad y se fue con él. Dice que me odia porque yo le robé su adolescencia y parte de su niñez". Y yo con cara de what, le pregunto: "quiere decir qué?... me contesta: "sí, desde que ella tenía doce años".
Me pregunto, qué pasó? Chío era una excelente mamá, cómo es posible que no se haya dado cuenta de lo que estaba sucediendo entre su hija y su esposo?
Exceso de confianza? La cegaba el amor? Creo que eso, ni ella sabría contestarlo, o, tal vez, sí.

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